En general, cualquier persona es apta para aplicarse extensiones de pestañas. Sólo en casos en los que las pestañas naturales estén muy lastimadas, débiles o se las hayan arrancado de raíz con un encrespador, optamos por no aplicarlas y esperar a que las pestañas naturales estén sanas y fuertes. Las personas menores de edad requieren un permiso de su adulto responsable.